Eventos en el Farmacity: el caos en la tierra de Tommy & Daly, un poroto.

Hace unos días una amiga me dice: “Va a haber una charla presentando la nueva colección de Maybelline en Farmacity, vamos?”. Me pareció una muy buena oportunidad para conocer los nuevos productos y cómo aplicarlos a las tendencias para esta nueva temporada primavera/verano…error.

Podías reservar tu lugar por teléfono o a través de la web; yo me registré por la página, me llegó mi confirmación por correo, todos contentos…error.

Llega el día del evento –hoy- y para llegar a la sucursal me recorrí la vida, tenía que llegar a Callao y Córdoba desde Olivos! Llegué 20 minutos tarde porque agarré choque en la calle y después una manifestación en el subte que cortó el servicio unos minutos, pero hice un tiempo récord! Bueno, llego y mi amiga ya estaba ahí, me dice “estoy parada, pero te guardé un lugar acá…hay mucha gente, pero no estamos como en el subte”. Ok, llego y le digo a la de seguridad, “lo de Maybelline?” y me dice que no, que ya está lleno...pero cómo, si yo estaba anotada y me habían dado confirmación, no? Y me dicen que no, que hay más gente de la que debería (una logística increíble calculando capacidad con convocatoria) y en simples palabras, que lola, lo lamento. Ahí abajo me veo con otras chicas más y como la verdad estaba muy molesta porque vine apuradísima desde Olivos les pregunto si a ella también les pasó, y sí, en efecto, y ellas también estaban anotadas…a lo que digo, pero mi amiga está! Me guardó un lugar! Se me ríen y me dicen imposible aunque yo estoy mensajeándome con mi amiga que me dice que sí. Pregunto si puedo al menos hablar con alguien a cargo, para que la gente a cargo me diga por qué no hay más lugar si me hicieron anotarme y me mandaron confirmación…

A los cinco minutos baja una chica que estaba a cargo de la organización que se dijo y contradijo varias veces, diciendo por ejemplo que “ella no tiene que ver con la organización” y después “porque yo hace cinco años que organizo estas cosas”, que “la charla ya está por terminar” cuando mi amiga me dijo que la chica que daba la charla (que lamentablemente estaba muy buena la charla me dijo) llegó 20 minutos tarde y había terminado empezando 19.50. La mujer de muy malos modos me dijo que la culpa era mía porque “era una irresponsable que llegó tarde” (en mi cabeza sonó un “oh, no, she didn’t!”) y que había gente “esperando desde las 5”…el evento era a las 18.30, mi amiga llegó casi menos 20 y recién empezaban a entrar y ya les decían que no había lugar para todas…indirecta de “váyanse!”. A todo esto yo pedía el libro de quejas, que no me daban con excusas de que hay que buscarlo a la otra sala, no, porque hay que pedirle a la gente de seguridad, excusas varias…yo le dije a la chica que me hablaba en estos términos –un tono bastante desagradable- si no era mayor irresponsabilidad y falta de respeto hacer que nos anotemos para decirnos que no hay lugar, y decirme que “invitamos a 200 personas porque a veces vienen 50 ó 20 y así no vienen 3”…digo yo, no sería mejor invitar a las personas para las que hay capacidad? Y si vienen todas, perfecto, si vienen tres, se les da la charla a tres, si te comprometiste a algo, tenés que cumplirlo. Organización + logística, si no tenés resuelto, no “organices” ni juegues con el tiempo de la gente.

A todo esto yo seguía pidiendo el libro de quejas (cuántas veces lo pedí? Creo que once), nunca nadie me lo dio, una falta de respeto, porque es mi DERECHO pedir el libro de quejas y su OBLIGACIÓN dármelo, incumplen con las reglamentaciones de defensa del consumidor…pero en fin, esto estaba lejos de acabar.

Sigo un rato más, compartiendo mi indignación con otras mujeres a la espera del famoso libro de quejas cuando viene a reunirse conmigo mi amiga y le da su número (en teoría después sorteaban algo) a una de las mujeres que estaban conmigo para que por lo menos ella con eso pudiera ingresar y de repente vemos que entra una mujer y va directo a donde era la charla. La charla era como en un entrepiso que tiene ese farmacity. En ese entrepiso también está el lugar donde comen los empleados, el depósito, cosas de farmacéutica…onda, no da que te mandes ahí como si nada! Yo pregunté y pedí permiso…esperaba que me lo diesen, pero no y me quedé ahí abajo, no me mandé de prepo. Con mi amiga la vemos subir y dijimos “Chan!” y Oooh, sí. Chicas, cómo les explico…de repente empezamos a escuchar gritos, pero gritos del estilo de lo que grita Violencia Rivas, ubican? TREMENDO. Llegamos a escuchar “FUERAAAAAAAAAAAAAA!” y “PERO VOS QUIÉN TE CREES QUE SOS??” y miles de insultos. Una sensación incómoda y muy violenta. Yo seguía, como habrán adivinado, esperando mi libro de quejas mientras tanto. Los gritos seguían, subían distintas personas de seguridad, distintas personas de Farmacity, de repente la música empezó a sonar un poco más fuerte para intentar tapar los gritos, pero sin resultado; toda la gente de las filas y los cajeros miraban hacia arriba, hacia la fuente de los gritos.

De pronto vemos que empieza a bajar mucha gente del piso de arriba, pobres, todas las mujeres que sí habían podido entrar –mientras los gritos de fondo seguían- y una mujer de seguridad se acerca a nosotras y nos dice: “No es que quiera echarlas, pero llamamos a la policía para que retire a esta mujer porque está un poco loca. Quiero tener la menor cantidad de gente acá en caso de que se ponga violenta”…así que nos fuimos…y yo sin mi libro de quejas.

La verdad, lamentable. Lamentable la nula organización en la que tomaron reservas por Internet y por teléfono sin chequear que condiciese con la capacidad real del espacio, lamentable que no fuesen capaz de avisarle a la gente con antelación que la capacidad se había superado para que uno no perdiese más tiempo yendo, lamentable los malos modos de la gente que tenía que controlar que todo o al menos ofrecer una disculpa (nunca, ni una vez me ofrecieron disculpas), lamentable que no fueron capaces de respetar mi pedido del libro de quejas, un derecho! Lamentable que Maybelline no controle mejor a qué presta su imagen y reputación (porque esto también es responsabilidad de Maybelline, no pueden desligarse), lamentable que tampoco fuesen ser capaces de garantizar la seguridad de la gente y lamentable que nadie haya podido tener la charla. Lamentable.