En esta tercera entrega: CUERPO.
Ya tenés el pelo listo, la cara impecable…ahora toca el cuerpo!
Ya hablamos de lo importante que es exfoliar la cara y ahora nos toca a hablar de su utilidad para el cuerpo.
Cuando exfoliamos la piel del cuerpo, colaboramos con la regeneración epidérmica porque retiramos las células muertas que quedan adheridas a la capa superficial, logrando de esta manera que nuestra piel quede más suave, tersa y luminosa. También con los movimientos de masajes que hacemos al hacer una exfoliación ayudamos a la irrigación sanguínea y a reactivar la circulación. Además, todos los hidratantes u otros productos que te apliques después van a penetrar más profundamente.
La exfoliación consiste en realizar una limpieza profunda de la piel para permitir la entrada de los principios activos que se le aporten por vía cutánea y también para permitir la oxigenación de las células. Esto ocurre cuando somos jóvenes de manera natural cada 20 o 28 días, pero cuando envejecemos o atravesamos un período de stress, cansancio o cansancio, esta renovación se hace de manera más espaciada, por lo que la piel queda “tapada” y en consecuencia se ve mate o apagada y se siente un poco áspera.
Por esto está bueno darle una mano a nuestra piel y ayudarla en este proceso con productos específicos. Hay muchísimos tipos de exfoliantes en el mercado; muchas marcas ofrecen distintas opciones en cuanto tipo de grano, fragancias, activos, ingredientes naturales y agregados como puede ser el retinol
Acordate que todo lo que se le hace a nuestra piel (lo bueno y lo malo) es acumulativo, así que es muy importante dedicarle tiempo y atención; exfoliar, hidratar, nutrir, asegurarnos de tomar agua, protegerla de la radiación solar y del frío. Si hacemos esto, tendremos una piel más linda por mucho más tiempo, y no solo linda, SANA.
Habiendo dicho todo esto, cómo hacemos la exfoliación corporal? La manera más fácil y cómoda de exfoliarse es cuando nos duchamos, masajeando las diferentes zonas –previamente humedecidas- con el exfoliante elegido (yo voy a usar el que reseñé hace poquito, el Salt Scrub Suffle de Universo Garden Angels) y así activando la circulación y eliminando las células muertas e impurezas. Después, retiramos con agua tibia.
Los masajes que hagamos para exfoliar tienen que ser circulares en la zona de la panza, caderas y cola y de movimientos ascendentes en las piernas. Prestale especial atención a las partes más secas de tu cuerpo, como codos, rodillas y tobillos. Es muchísimo mejor si además usás una esponja vegetal o unos guantes exfoliantes.
Como vine haciendo en los posts anteriores, te dejo algunas recetas caseras para hacer tu propio exfoliante corporal en casa:
Exfoliante casero corporal de miel y azúcar:
Ingredientes:
1 taza de azúcar morena o blanca
4 cucharadas de aceite vegetal preferiblemente de coco o almendras
2 cucharadas de miel
Opcional: unas gotas de vainilla.
Exfoliante casero corporal cítrico:
Ingredientes:
1 cucharada de miel líquida
1 cucharada de jugo de limón
Un poco de azúcar.
Mezclá todo hasta integrar perfectamente y después, a exfoliar!
Los sí y los no de la exfoliación:
SÍ:
- Promueve la renovación celular
- Elimina impurezas
- Activa la circulación
- Da luminosidad a la piel
- Deja la piel más suave
- Se puede realizar en cualquier momento del año
- La puede realizar uno mismo
NO:
- No es recomendable la exfoliación en personas con problemas en la piel
- No aplicar el exfoliante frotando con fuerza porque se irritará la piel
Después de exfoliar, aplicá en todo el cuerpo una buena crema hidratante y para seguir con el relax del día de SPA, mejor si tiene alguna fragancia que te guste mucho. Yo me puse la crema con aceite de argán de Natural Honey que huele delicioso. Una buena opción es buscar alguna con aroma a chocolate, ya que esta fragancia nos pone de mejor humor y producimos endorfinas. Sea cual sea la que elijas, aplicala con unos buenos masajes, y si tenés celulitis o retención de líquidos, aprovechá este momento y aplicá la crema que estés usando ahora porque los principios activos van a penetrar más profundamente.
Si buscás más relax todavía, esperá para aplicar la crema y date un buen baño relajante (pero no te relajes tanto como para olvidar aplicar la crema después, eh!); llená la bañera con sales o algún aceite con fragancia que te guste (ideal la lavanda para relajar), metete dentro con un buen libro o algunas revistas, buena musiquita y olvidate del mundo exterior por un rato. No existe nadie más que vos en ese momento. Si podés, antes de salir date una ducha corta con agua fría (o usá el duchador, sobre todo en las piernas) para reactivar la circulación. Cuando salgas, secate con calma y ponete la crema (no te olvides!). Podés tomarte un rico té en hebras después de esto para terminar de relajarte.
Relajada? En la próxima entrega: UÑAS.
Algunas vez te exfoliaste el cuerpo? Cómo te resultó? Tenés algún exfoliante preferido?
Cuando llegue el finde voy a hacerme mi dia de spaaaaaaaaaaaaa!!
ResponderEliminarSí, aprovechá!! Te sentís re bien dsp!
EliminarMe gusta que des tanbien opciones naturales. para el exfoliante de miel y azucar tengo todo en casa menos la azucar morena. Voy a comprar esta semana asi pruebo!
ResponderEliminarGenial! Dsp contanos cómo te fue. Gracias x pasar!
Eliminarq bueno, chicas! tengo q hacer esto, se ve muii bieeen!
ResponderEliminarSí, ya falta poco para el fin de semana, probalo!
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